Capitulo 12 Otros como yo?

La clase fue igual que todas leer esos cuentos y también suplementos o noticias. Fue mi primera lección.

- muy bien- me felicito Mercy- has progresado bastantes.

- y ahora??? Pregunte con curiosidad ella siempre me sorprendía con algo. Su compañía se había hecho indispensable para mí.

- ehh... Ya andas de flojo- me dijo con seriedad.

- jje toma- me dio algo en mis manos

- ¿Que es?- pregunte.

- No, no tú debes adivinar.

- ahg-

- toca, siente y...

- visualiza.- concluyo. Era lo que siempre me decía mejor dicho era lo que mas me decía que debía aprender. Ver con mis manos.

- y.... ¿Que es??

- es una manzana.

- bien, y esto de acá- dijo mientras acercaba mi mano hacia otro objetos.

Era pequeño y redondo, me acerque para olerlo.

- una uva.

- bien, ahora con esto.

Ahora lo que era también pequeño y cuadrado y lago pegajoso

- una menta.- y la metí en mi boca- con sabor a fresa.

- otra buena. Haber si puedes con esta.

Me dio algo cuadrado.

- una pera.

- durazno.

Muy bien, ya sabes distinguir los diferentes olores las frutas. Hemos progresado bastante. Aunque me gustaría llevarte a la escuela. Para que conozcas mis alumnos.

- a otros como yo?

- aja. Hay algún problema, sino quieres bueno lo entenderé, pero seria muy bueno que te relacionaras con personas que están en tu misma situación.

Conocer a otros como yo, ciegos. Me daba algo de miedo no quería tal vez ahí me sienta mas en confianza, saber que no seria el único ciego del lugar.

- no quiero causar problemas.

- no seria un problema todos son bienvenidos.

- lo digo por los paparazzi, pueden ser. Muy fastidiosos. Habrá cientos de ellos Van a preguntar y no estoy. Listo para eso. - conté pero era cierto no estaba listo para enfrentar a los medios, no quería que me tuvieran lastima. Nadie sabia lo que me había pasado. Solo que estaba bien, nada que lamentar.

- Tom tarde o temprano tendrás que afrentar a al mundo de afuera..

- tendría que hablarlo con David.

- bueno hablare con el lo puedes llamar o yo lo llamo.

- no te preocupes, yo lo llamo.

Esa mañana los nervios me invadieron por completo. Y se pusieron peor cuando el carro se detuvo

- quien tienes que llamar Tom- escuche decir a Bill.

- de pedirle David que me gustaría que Tom fuera el centro donde trabajo, para que se relacione con los chicos del centro.

No sabía cuantas personas me habría, el carro se detuvo.

- ya llegamos.- dijo Bill, sentía q como mi corazón se aceleraba.

Toco esperar un poco para que los guardaespaldas dijeran que era seguro, así fue, al parecer no había fans ni paparazzi.

- no hay nadie- fue lo primero que dije.

- toda esta en orden- dijo uno de los guardaespaldas.

- vamos Tom, - me apoyo Bill. Así que me puse las gafas oscuras respire profundo Bill bajo primero y me ayudaron a bajar, una vez con los dos pies en el piso, me sentí totalmente desorientado, hacia frio. Como había sido antes me ayudaron a bajar, me puse las gafas.

Al pisar sentí como los nervios se apoderaban de mi, sentía en mi estomago daba vuelta, me sentía desorientado, no sabia cual era el norte o el sur, no sabia por donde caminar. Y escuchar algunos carros pasar. Salí de ese trance al escuchar a mi guardaespaldas.

- cuidado hay un escalón.-

Creo que era lo único cuidado que debería tener, porque el resto de corto camino era una subida para minusválidos, creo que debía ser así.

- es una casa enorme, muy bonita- dijo Bill- de lejos no parecía, pero es una casa- siguió describiéndome mi gemelo.

El jardín es muy lindo, hay niños jugando

- también están ciegos? Pregunte, pero creo que era lógico, que mas harían niños en una escuela para ciegos, además de visitar a alguien.

I eh… Si - respondió mi hermano con tristeza. Lo conocía, lo sentí aun antes de que me responda,

- Buenos días- dijo una mujer, debía ser alguna enfermera. Creo que estábamos en la recepción del lugar.

- buenos días- y muchos nos saludaron. Escuchaba mucho

Todos erales muy amables, ninguno se asombraba por vernos, era sorprendente. Entrar a un lugar y que nadie te reconozca

Andar como cualquier cosa.

Sentía las miradas fijas en mí, me incomodaba, escuchaba risas, pasos, y golpe de bastones en el piso.

Tantos sonidos que me marearon, pero solo había alguien que podía hacerme sentir bien. Cuando escuche mi nombre con tanta delicadeza. Reconocería esa voz donde sea, me hacia que las mariposas en mi estomago revoletearan mas.

Lo prometi capitulo mas seguidos. para el miercoles o el jueves el siguiente capitulo

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